EL NUEVO GÉNESIS — NVP
Edición Académica · Enero 2026
De la Unción Quitada al Encierro Bajo Pecado: del Juicio a la Fe
Autor: Shafick Mendoza
Publicación oficial de hechos4-12.org
Prefacio
Este estudio doctrinal unifica tres líneas proféticas y apostólicas —Daniel 9, Hebreos 9 y
Gálatas 3— que revelan un mismo hilo divino: la transferencia de la unción, la
consumación del juicio y la libertad por la fe.
No pretende ser una exposición sistemática, sino una lectura espiritual conforme a la
Nueva Versión Purificada (NVP), que devuelve al texto su sentido simbólico y profético
desde la raíz hebrea.
1. Daniel 9:26 — “La unción será quitada”
El texto de la LXX dice: “καὶ μετὰ ἑβδομάδας ἑπτὰ καὶ ἑβδομήκοντα δύο ἀρθήσεται
χρῖσμα, καὶ οὐκ ἔσται” — “Y después de las siete y setenta y dos semanas, será quitada la
unción, y no será.” (Dn 9:26).
El verbo airō (“levantar, retirar, quitar de en medio”) indica no una pérdida sino una
transferencia.
La unción que habitaba el templo levítico fue retirada para ser depositada en Cristo.
Así se cumple el anuncio de Mt 21:43: “El Reino de Dios será quitado de vosotros y será
dado a un pueblo que produzca sus frutos.”
Ambos textos usan el mismo verbo —arthēsetai— mostrando una continuidad entre
Daniel y Jesús.
Históricamente, la gloria abandonó el templo (Ez 10:18–19). Espiritualmente, la unción
pasó al cuerpo de Cristo (Jn 2:19–21).
Ya no se trata de un templo de piedra, sino de un sacerdocio espiritual (1 P 2:9).
2. Hebreos 9:27 — “Está establecido que los hombres mueran una sola vez”
Este pasaje no alude a la muerte física, sino a la muerte espiritual decretada en Adán.
El texto no dice “morirán muchas veces”, sino “una sola vez”, porque la humanidad entera
murió en la transgresión original (Rom 5:12).
Así como la caída fue única, el juicio también lo fue.
La Ley funcionó como instrumento de ese juicio continuo.
Cada año, en Yom Kippur, el sumo sacerdote recordaba el pecado colectivo del pueblo (Lv
16:16–21; Heb 10:3).
Era un ciclo interminable de muerte simbólica, una memoria judicial sin fin.
El hombre “moría” espiritualmente al infringir la Ley, y la sangre ajena cubría
temporalmente su culpa.
Cristo interrumpe ese ciclo:
“En la consumación de las eras se presentó una sola vez, para quitar de en medio el
pecado por el sacrificio de sí mismo.” (Heb 9:26)
En Él, la “muerte única” de Adán se enfrenta a la “ofrenda única” del Mesías.
El juicio se ejecuta, y la condena se levanta.
La muerte espiritual y el juicio consumado
Primera muerte: la de Adán (muerte espiritual colectiva).
Juicio: La Ley mosaica actuó como principio judicial, manteniendo viva la condena
desde Adán hasta la cruz.
Fue el instrumento que manifestaba el pecado y lo confinaba bajo sentencia.
Pero ese juicio, dictado en el ámbito espiritual, tuvo su ejecución visible entre la
cruz y el año 70 d.C., cuando el sistema levítico —santuario, sacerdocio y
sacrificios— fue desmantelado, cumpliéndose así la palabra:
“Está establecido que los hombres mueran una sola vez, y después de esto, el
juicio” (Heb 9:27).
De este modo, puede afirmarse que la Ley actuó como un preventivo divino, un
confinamiento legal previo a la ejecución del juicio¹.
¹ Nota doctrinal:
La Ley mosaica funcionó como un preventivo espiritual y jurídico, confinando a la humanidad bajo el dominio del
pecado hasta la ejecución del juicio en la cruz.
En lenguaje legal, representó una detención provisional: el hombre estaba condenado, pero aún no se había efectuado
la sentencia.
Con la muerte del Mesías, el juicio fue ejecutado —no anulado— y la libertad se otorgó a los que creyeron, conforme al
principio: “Antes que viniera la fe, estábamos encerrados bajo la Ley, confinados para la fe que iba a ser revelada” (Gál
3:23).
La cruz fue la sentencia pronunciada;
el año 70, la sentencia ejecutada;
y el nuevo pacto, la vida resucitada de los que salieron del juicio hacia la fe.
¹ El intervalo de aproximadamente cuarenta años entre la cruz (ca. 30 d.C.) y la destrucción del templo (70 d.C.) corresponde
simbólicamente al período de transición judicial entre pactos. En la tipología bíblica, el número cuarenta representa prueba,
purificación o tránsito (Nm 14:33; Dt 8:2; Hch 7:36).
Así como Israel vagó cuarenta años en el desierto antes de entrar en la tierra prometida, también la comunidad del nuevo
pacto atravesó cuarenta años entre la sentencia de la cruz y la ejecución final del juicio sobre el antiguo sistema.
Este lapso marcó el cierre del sacerdocio levítico y la manifestación plena del Reino espiritual anunciado por el Mesías.
Consumación: Cristo, quien cumple el juicio y transfiere la unción al nuevo
sacerdocio.
Segunda muerte: separación definitiva de los que no son de la fe.
Así, el decreto se cumple en dos direcciones:
“Está establecido que los hombres mueran una sola vez…” — Adán y su linaje.
“…y después de esto, el juicio.” — la Ley y su sentencia.
“Así también Cristo fue ofrecido una sola vez…” — cumplimiento y redención (Heb 9:28).
3. Gálatas 3:22–23 — “Encerrados bajo pecado”
El griego dice: “ἀλλ’ συνέκλεισεν ἡ γραφὴ τὰ πάντα ὑπὸ ἁμαρτίαν” — “Pero la Escritura
encerró todo bajo pecado.”
La RV60 traduce “lo encerró”, como si hablara de cosas;
la NVP aclara: “nos encerró a todos bajo pecado”.
Ese cambio de pronombre muestra el verdadero sentido:
La Escritura no clasificó actos, sino que confinó a la humanidad entera bajo la jurisdicción
del pecado.
Todos quedaron bajo la misma sentencia: “no hay justo, ni aun uno” (Rom 3:10).
El verbo synekleisen (de syn = juntos, kleíō = cerrar) describe una prisión espiritual.
El hombre no está solo acusado, sino encerrado dentro del territorio del pecado.
Por eso, aun sus buenas obras quedan manchadas: “todo lo que no proviene de fe es
pecado” (Rom 14:23).
Antes de la fe
“Antes que viniera la fe, estábamos encerrados bajo la ley, confinados para la fe que iba a
ser revelada.” (Gál 3:23)
Primero, el encierro bajo pecado (Adán).
Luego, el encierro bajo la ley (Moisés).
Ambos actuaron como custodios hasta la venida del Mesías.
Cuando la fe fue revelada, la prisión se abrió.
4. De la unción quitada al encierro bajo pecado
El hilo entre Daniel, Hebreos y Gálatas es perfecto:
Antiguo pacto Nuevo pacto
La unción se retira del templo (Dn 9:26) La unción es dada al nuevo pueblo (Mt
21:43)
El hombre muere una vez en Adán (Heb
9:27) Cristo muere una vez para todos (Heb 9:28)
Todos encerrados bajo pecado (Gál 3:22) Liberados por la fe en Cristo (Gál 3:23–25)
Así se cumple el propósito eterno:
la muerte (Adán) → el juicio (Ley) → la fe (Cristo).
La humanidad entera fue encerrada en la prisión del pecado,
para luego recibir la llave de la fe, que abre el Reino.
5. Notas doctrinales y textuales
1️⃣ “Acto expiatorio” en Heb 9:25–26 se refiere al sacrificio sacerdotal que cubría el
pecado, no a la muerte física.
El juicio “continuo con sangre ajena” significa la repetición anual del rito que nunca
borraba la culpa.
2️⃣ “Una sola muerte” = la de Adán, muerte espiritual universal;
“Un solo juicio” = la Ley y su condena;
“Una sola ofrenda” = Cristo, consumación de ambos.
3️⃣ “Encerró todo bajo pecado” (Gál 3:22):
La Escritura no enumera faltas, sino que muestra a toda la humanidad en un mismo
estado judicial.
La NVP corrige el matiz impersonal de la RV60 y traduce correctamente “nos encerró a
todos”.
6. Conclusión
El pacto antiguo termina con la unción retirada del templo.
El pacto nuevo comienza con la unción derramada sobre los creyentes.
Todos murieron una vez en Adán;
todos fueron juzgados bajo la Ley;
y todos fueron encerrados bajo pecado,
para que la promesa fuese dada a los que creen.
Así, el Reino no se perdió: fue transferido.
La unción no desapareció: fue heredada.
Y la muerte no venció: fue absorbida en victoria.
Apéndice: Otras figuras paulinas de la redención
El apóstol Pablo, además del lenguaje sacerdotal y simbólico de la carta a los Hebreos,
emplea múltiples figuras doctrinales para explicar la misma realidad espiritual del
sacrificio de Cristo.
Estas expresiones, lejos de ser contradicciones, son parábolas convergentes que revelan
las diversas dimensiones del mismo misterio redentor.
En ellas, el lenguaje legal, el culto mosaico y la vida cotidiana se funden en una enseñanza
espiritual única.
1. Figura del Sacrificio y del Sacerdote (Hebreos, Efesios)
Cristo es tanto ofrenda como sacerdote.
“Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor
fragante.” (Ef 5:2)
En el antiguo pacto, el sacerdote ofrecía sangre ajena;
en el nuevo, el Mesías ofrece su propia vida.
La imagen se mantiene simbólica: el altar, la sangre y el incienso son figuras del amor y la
entrega perfecta.
2. Figura del Esclavo y de la Redención Legal (Romanos, Gálatas)
“Vendido al pecado…” (Rom 7:14)
“Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, hecho maldición por nosotros.” (Gál 3:13)
El término redimir (gr. apolýtrōsis) procede del derecho romano, donde un esclavo era
liberado mediante el pago de un precio.
Cristo asume ese papel: paga la deuda del siervo y lo libera de su amo, que es el pecado.
La Ley actúa como documento judicial; la cruz, como cancelación del acta de condena (Col
2:14).
3. Figura del Matrimonio y del Contrato (Romanos 7, Efesios 5)
“Habéis muerto a la Ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que
resucitó de los muertos.” (Rom 7:4)
“Este misterio es grande; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la Iglesia.” (Ef 5:32)
Aquí Pablo usa la imagen del matrimonio legal:
la muerte del primer marido (la Ley) libera a la esposa (el alma) para unirse al nuevo
esposo (Cristo).
Es una parábola jurídica que expresa la transición de un pacto antiguo a uno nuevo,
sellado por muerte y resurrección.
4. Figura del Cuerpo y los Miembros (1 Corintios 12, Romanos 12)
“Vosotros sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular.” (1 Co 12:27)
Ya no se trata del templo físico, sino de un organismo espiritual.
El Espíritu reemplaza los muros del santuario, y la vida divina circula entre los creyentes
como sangre en los miembros.
Cada uno cumple una función en el cuerpo del Mesías —una figura de unidad orgánica y
vitalidad espiritual.
5. Figura del Atleta y del Soldado (1 Corintios 9, Efesios 6, 2 Timoteo 2)
“El que lucha no es coronado si no lucha legítimamente.” (2 Ti 2:5)
“Vestíos de toda la armadura de Dios.” (Ef 6:11)
La redención se describe como combate y disciplina.
El creyente participa de la victoria de Cristo, no mediante armas carnales, sino con la
armadura espiritual de la fe, la justicia y la verdad.
Aquí, el sacrificio se traduce en perseverancia y fidelidad: correr la carrera, pelear la
buena batalla, alcanzar la corona.
6. Figura del Hijo Heredero y de la Adopción (Gálatas 4, Romanos 8)
“El heredero, mientras es niño, en nada difiere del siervo…” (Gál 4:1)
“Recibisteis el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!” (Rom 8:15)
La redención se representa como acto de adopción legal.
Cristo paga la deuda del siervo y lo introduce como hijo, haciéndolo coheredero con Él.
Esta figura enlaza el derecho romano con la filiación espiritual: la cruz como acto de
adopción divina.
7. Figura del Edificio y del Fundamento (1 Corintios 3, Efesios 2)
“Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la piedra angular
Jesucristo mismo.” (Ef 2:20)
El templo material es reemplazado por un edificio espiritual.
Los creyentes son piedras vivas unidas en un solo cuerpo, donde Cristo es la base y el
arquitecto.
Esta figura completa el desplazamiento del culto terrenal al celestial: el hombre mismo se
convierte en morada de Dios.
Conclusión
Pablo emplea diversas parábolas doctrinales para explicar un solo misterio: la redención
en Cristo.
El sacrificio es visto:
Como acto legal → rescate, adopción, justificación.
Como acto litúrgico → sacerdocio, templo, ofrenda.
Como acto vital → nacimiento, cuerpo, unión.
Como acto de victoria → carrera, batalla, herencia.
Cada figura revela un ángulo distinto de la misma verdad:
Cristo como plenitud del pacto, consumación de la Ley y restauración del hombre.
Contraportada
El Nuevo Génesis — NVP
Edición Académica – Enero 2026
Este estudio muestra la unidad profética entre Daniel, Hebreos y Gálatas, revelando cómo
la unción, la muerte y el juicio convergen en la fe.
Publicación oficial de hechos4-12.org